miércoles, 24 de noviembre de 2010

Policrítica en la hora de los chacales (fragmento) de Julio Cortazar


















De qué sirve escribir la buena prosa,

de qué vale que exponga razones y argumentos

si los chacales velan, la manada se tira contra el verbo,

lo mutilan, le sacan lo que quieren, dejan de lado el resto,

vuelven lo blanco negro, el signo más se cambia en signo menos,

los chacales son sabios en los télex,

son las tijeras de la infamia y del malentendido,

manada universal, blancos, negros, albinos,

lacayos si no firman y todavía más chacales cuando firman,

de qué sirve escribir midiendo cada frase,

de qué sirve pesar cada acción, cada gesto que expliquen la conducta

si al otro día los periódicos, los consejeros, las agencias,

los policías disfrazados, los asesores del gorila, los abogados de los trusts

se encargarán de la versión más adecuada para consumo de inocentes o de crápulas,

fabricarán una vez más la mentira que corre, la duda que se instala,

y tanta buena gente en tanto pueblo y tanto campo de tanta tierra nuestra

que abre su diario y busca su verdad y se encuentra

con la mentira maquillada, los bocados a punto, y va tragando

baba prefabricada, mierda en pulcras columnas, y hay quien

cree y hay quien olvida el resto, tantos años de amor y de combate,

porque así es, compadre, los chacales lo saben: la memoria es falible

y como en los contratos, como en los testamentos, el diario de

hoy con sus noticias invalida todo lo precedente,

hunde el pasado en la basura de un presente traficado y mentido.

Entonces no, mejor ser lo que se es,

decir eso que quema la lengua y el estómago, siempre habrá quien entienda

este lenguaje que del fondo viene como del fondo brotan el semen, la leche, las espigas.

Y el que espera otra cosa, la defensa o la fina explicación,

la reincidencia o el escape, nada más fácil que comprar el diario Made in USA

y leer los comentarios a este texto, las versiones de Reuter o de la UPI

donde los chacales sabihondos le darán la versión satisfactoria,

donde editorialistas mexicanos o brasileños o argentinos

traducirán para él, con tanta generosidad,

las instrucciones del chacal con sede en Washinton,

las pondrán en correcto castellano, mezcladas con saliva nacional

con mierda autóctona, fácil de tragar.

No me excuso de nada, y sobre todo no excuso este lenguaje,

es la hora del Chacal, de los chacales y de sus obedientes:

Los mando a todos a la reputa madre que los parió,

y digo lo que vivo y lo que siento y lo que sufro y lo que espero.


Julio Cortázar (1971) -a raíz de la detención en Cuba del poeta Heberto Padilla por motivos políticos-.

-La detención provocó un tremendo despliegue de propaganda anticubana que Cortázar y otros escritores e intelectuales de izquierda trataron de contrarrestar. Con ese motivo acudieron a la embajada cubana en Francia, buscando información verídica sobre el hecho que les permitiera enfrentar la ola de mentiras y acusaciones falsas que se publicaban en los periódicos del mundo occidental se divulgaba que Padilla estaba siendo torturado.-

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