lunes, 19 de enero de 2009

Como si te quisiera... (parte 2)


La necesidad de escucharte de lejos
sin conocer la verdad de tu boca,
contemplando el sucio deseo de morir
trepado a tus piernas,
sabiendo que no existe epopeya en nuestra historia,
con ganas de comprar tus sueños y tus brazos
para que me aprieten
presionándome la cabeza y me hagan
vomitar ese pesado,
inmunso y asqueroso
liquido del cerebro,
librándome de toda culpa,
arrancándome la tapa del craneo
para ventilar
mi pecado original,
para que la piel
del puto Caín
no me abrigue,
se queme y desintegre,
como mi sombra en tu pared,
como la conchuda humedad
que te ahoga y no te deja notar
la pureza que necesito contarte
porque de nada me sirve comerte
sin tragarme tus palabras
que huelen a mierda secada al sol,
las mismas que trato de disfrazar
para no tacharlas ni callarlas,
ni matarlas,
como si en una calle oscura dejaría tu cuerpo
desnudo y redimido
para reencontrarte con lo mas antiguo
de tu ingenuidad,
como la mía,
absurda, decadente, enferma,
estupida y con mucho
pero mucho
olor a mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario